Nieto pone en valor que el trabajo de los centros de menores infractores es “una inversión social para recuperar a jóvenes con mucho que aportar”

El consejero visita el CIMI Las Lagunillas de Jaén, galardonado con el Premio de Medio Ambiente por su programa Naturae que incorpora el voluntariado ambiental a la reeducación
Andalucía, 08/03/2023

El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha puesto en valor el compromiso de los educadores de los centros de menores infractores cuyo trabajo “es una inversión social importantísima”, ya que permite recuperar “a los más jóvenes que todavía tienen mucho que aportar y que desgraciadamente han tenido un contratiempo en su vida que les ha hecho cometer un delito”.

Nieto ha visitado hoy el CIMI ‘Las Lagunillas’ de Jaén, gestionado por la Fundación Diagrama, para participar en un acto de reconocimiento a los responsables del programa Naturae que incorpora el voluntariado ambiental a la reeducación de los menores infractores, galardonado el pasado 16 de febrero con el Premio Andalucía de Medio Ambiente que concede la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

El consejero ha felicitado a la directora del CIMI, Ana Belén Rivero, y a los dos educadores especialmente centrados en el programa, Antonio Santos Torres y Amador Fernández Torres, a quienes ha agradecido su trabajo y su “implicación”, si bien también se ha dirigido a los jóvenes para alabar su compromiso y sus ganas de corregir su conducta y reorientar sus vidas. Al acto han asistido la viceconsejera, Ana Corredera; el director general de Justicia Juvenil y Cooperación, Esteban Rondón; el delegado del Gobierno de la Junta en Jaén, Jesús Estrella; los delegados territoriales de Sostenibilidad y Justicia, María José Lara y Javier Carazo respectivamente; así como la fiscal delegada de Menores, Pilar Sánchez, y la jueza de Menores, María Teresa Carrasco.

Nieto ha subrayado que los CIMI “cumplen un papel fundamental en la recuperación de chavales que han tenido algún tipo de problema”, por lo que se trata de un “recurso necesario” en el que “no se gasta dinero, se invierte en mejorar la sociedad”. “Tenemos la obligación de tener a los mejores profesionales y las mejores condiciones”, ha defendido, tras poner en valor el “mérito del trabajo” que se realiza en estos centros. Prueba de ello es que la reinserción es plena en el 80% de los casos y parcial en otro 10% de forma que, aunque los menores vuelvan a cometer algún tipo de conducta que merezca reproche penal, suele ser de tipo leve. Por ello, ha incidido en que se trata de un recurso del que “sentirse orgullosos”.

En el caso de ‘Las Lagunillas’ ha alabado la apuesta por el programa Naturae que “inculca valores como el cuidado de la naturaleza y el entorno, el trabajo en equipo”, además de dotar a los jóvenes de una experiencia y una formación que les abre posibilidades laborales al salir del centro una vez cumplida la medida impuesta por los jueces.

El programa Naturae se puso en marcha en 2017 para incluir el voluntariado ambiental en el proyecto de reeducación de los menores infractores mediante la colaboración con ayuntamientos, organizaciones ecologistas, asociaciones vecinales y entidades sociales.

En estos años, 468 jóvenes han participado en actividades como la cría de aves en el Centro de Recuperación de Especias Amenazadas (CREA) Quiebrajano, la restauración de las zonas afectadas por el incendio de 2015 en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, la limpieza de ríos con el Programa Andarríos, la señalización de senderos del Camino de Santiago, la reforestación y riego del entorno del Castillo de Santa Catalina con la Asociación de vecinos El Almandral, la reparación de cercados y refugios en los Parques Naturales de Despeñaperros y Sierra Mágina, talleres de reciclaje, charlas de concienciación, rutas y actividades al aire libre.

La directora del centro ha reconocido que el premio ha sido recibido “con mucha ilusión”, tanto por los profesionales como por los jóvenes, y ha explicado que con el voluntariado ambiental han trabajado con los menores en “cómo emplear el tiempo libre, que es muchas veces lo que les ha traído aquí, descubrir emociones, intereses e inquietudes, desarrollar valores” e incluso abrir vías para la inserción laboral, ya que el uno de los títulos de FP que tiene certificado el CIMI y que pueden estudiar los menores es de Jardines y Viveros.

Actualmente hay 32 menores cumpliendo medidas en ‘Las Lagunillas” y según ha explicado la directora el trabajo con ellos es muy individualizado y requiere intervenir también en el entorno familiar y educativo ya que “en la reinserción influyen muchos factores”.

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