El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha destacado hoy que una de las prioridades de su departamento es “mejorar los recursos” que se ofrecen a los jueces para que cuando tengan que imponer medidas a los menores infractores dispongan de “alternativas para hacer un traje a medida” de cada joven orientado a lograr su reeducación.
Nieto ha inaugurado hoy en el Colegio de Abogados de Sevilla el II Encuentro de Derecho del Menor organizado por el Consejo Andaluz de Colegios de Abogados (CADECA). El consejero ha felicitado al decano de los letrados sevillanos, Óscar Fernández, y al presidente de CADECA, Federico Fernández, por dedicar, por segundo año, unas jornadas específicamente a esta materia a la que a su juicio “ni en las facultades de Derecho ni en la formación inicial de los abogados se da la importancia”. Por ello, les ha pedido que mantengan este tipo de encuentros ya que la jurisdicción del menor “necesita profesionales especializados”.
En este sentido, ha destacado la importancia de la labor de los abogados cuando la persona que comete una infracción es un menor. “No es un trabajo estrictamente jurídico, es también un poco psicólogo, trabajador social, tiene que tener una sensibilidad, no solo conocer la norma sino al niño, las situaciones por las que ha pasado, en qué estado de ánimo se encuentra”, ha subrayado, tras alabar que la labor que realizan muchos letrados “cada vez más especializada y con una sensibilidad que va más allá de lo estrictamente profesional”.
La Junta, como administración competente en materia de Justicia Juvenil, es la responsable de facilitar centros y servicios para que los menores infractores cumplan las medidas de internamiento o medio abierto que los jueces les imponen. Para Nieto, es una de las competencias de su departamento que “merece especial cuidado” y en la que “Andalucía es referente para otras Comunidades Autónomas”.
Actualmente, la Comunidad cuenta con 13 Centros de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) donde “es emocionante ver cómo se trabaja con ellos y se transforman muchos menores” gracias al trabajo que realizan con ellos los profesionales de distintos ámbitos durante su paso por los centros que “se convierte e una oportunidad que les da la vida” para reconducir su camino.
Cuando los jueces no decretan medidas privativas de libertad, existen distintos recursos de medio abierto como 17 Grupos Educativos de Convivencia, 9 centros de día y los Servicios Integrales de Medio Abierto (SIMA) que se encargan del seguimiento de medidas como la libertad vigilada o la realización de prestaciones en beneficio de la comunidad o tareas socioeducativas.
Nieto ha puesto en valor que en torno al 85% de los menores que cumplen las medidas judiciales en estos recursos no vuelven a delinquir y “salen con una idea de la vida diferente y con más recursos para enfrentarse a su situación”, ya que en muchos casos, la conflictividad en el entorno familiar o escolar está detrás de su conducta.
No obstante, el consejero ha expuesto que su intención es “crecer en cantidad y calidad” en cuanto a recursos disponibles para que los jueces, fiscales y abogados puedan hacer “este traje a medida que necesita el menor y que le ayude a superar ese momento malo” que le ha llevado a cometer una infracción que ha merecido un reproche penal. Una situación que “a veces vemos distante y alejada pero que nos puede pasar a cualquier con nuestros hijos”.
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