La Junta atiende 25.100 personas en su Servicio de Asistencia a Víctimas, un 6,6% más que en 2022 y el doble que en 2018
La Junta de Andalucía atendió en 2023 a través de su Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) a 25.179 personas e instituciones, un dato que supone un crecimiento del 6,6% con respecto a 2022 y que duplica a las atendidas en 2018, cuando solo se prestaba en las principales sedes judiciales de las capitales antes de su ampliación. En los seis primeros meses de este año, ya ha superado la mitad de los usuarios registrados en todo el año pasado con 13.558. Mujer, de entre 30 y 44 años, soltera, residente fuera de una capital de provincia y víctima de un delito de torturas o contra su integridad moral por parte de su expareja es el perfil de las usuarias.
Los SAVA, gestionados por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, se ubican en las principales sedes judiciales de las capitales andaluzas, si bien desde la pasada legislatura cuentan con equipos itinerantes para acercar la atención a las víctimas del medio rural. De hecho, tanto el año pasado como en el primer semestre de este año, las personas atendidas procedentes de fuera de las capitales casi duplican las de las ciudades.
El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha destacado la importante labor de los SAVA itinerantes para que “todas las víctimas de delitos reciban esta atención integral independientemente de donde vivan porque este Gobierno defiende la igualdad de derechos de todos los andaluces, que deben tener acceso a los mismos servicios”.
Los SAVA cuentan con juristas, psicólogos y trabajadores sociales, todos ellos con formación en violencia de género. Su ámbito de aplicación se extiende a todas las víctimas de delito cometido en España o que pueda ser perseguido en España, con independencia de su nacionalidad, de si son mayores o menores de edad o de si disfrutan o no de residencia legal.
Más del 75% de los usuarios atendidos son mujeres (18.760 el año pasado y 10.339 en el primer semestre de 2024). En 2023, recibieron asistencia por parte del SAVA 2.246 menores y entre enero y junio de este año otros 1.242, según los datos provisionales del primer semestre, de los que 905 eran niñas.
Una misma persona recibe atención integral, generando diversas intervenciones, por lo que el número de actuaciones realizadas el año pasado fue de 143.898 y en lo que va de este año ascienden a 73.304.
Aunque el SAVA atiende a víctimas de todo tipo de delitos, más del 36% de los usuarios que han pasado por estos servicios en el primer semestre de este año han acudido o han sido derivados por delitos relacionados con la violencia de género (4.899 personas, la mayoría mujeres y el 85,22% ha denunciado). De los 24.707 usuarios registrados el año pasado, 8.606 fueron atendidos por este tipo de delitos (34,8%).
Coordinación con el IAM en casos de violencia de género
Nieto ha recordado que “el SAVA trabaja en coordinación con los servicios del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Hace un año se puso en marcha un protocolo para reforzar esta coordinación y el intercambio de información entre los servicios de Justicia y del IAM con el fin de evitar la doble victimización de las mujeres que sufren violencia de género cuando tienen que repetir varias veces y ante distintas personas el relato de su sufrimiento”.
El protocolo crea una figura de referencia para la víctima, que hace de enlace entre el personal participante en su proceso, tanto si la denuncia llega a judicializarse como si no, de modo que se facilite el asesoramiento y orientación acerca del sistema judicial y de la red de recursos asistenciales especializados. En función de la urgencia y riesgo para las víctimas, se diseña un Plan de Asistencia Individualizada desde un punto de vista multidisciplinar y multisectorial.
Los delitos más habituales sufridos por las víctimas atendidas en el SAVA son los de torturas y contra la integridad moral, seguidos de aquellos contra la libertad, lesiones y delitos contra la libertad sexual. Más de la mitad han sufrido delitos continuados.
Menores e inmigrantes
Si en el caso de las mujeres el victimario principal es una expareja, en los menores llama la atención que en un 20% de los casos atendidos este año la persona que ha cometido un delito contra ellos era un conocido, pero no familiar, en un 16% era un desconocido, en un 13,83% su expareja y un 11,70% algún igual.
El SAVA también ha asistido entre enero y junio a 501 mujeres con discapacidad (933 el año pasado), un 41% mayores de 45 años y un 30% de entre 30 y 44 años, si bien llama la atención que en el 30% de los casos el victimario era uno de sus progenitores.
Aunque la mayoría de las personas atendidas son andaluzas, en este primer semestre han pasado por los equipos del SAVA 1.341 inmigrantes (2.122 el año pasado), el 92,24% mujeres.
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