Los expertos que han participado en la mesa denominada Panel de Experiencias, del IV Congreso de Estudio de la Violencia contra las Mujeres, han coincidido en la necesidad de extremar las precauciones con el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales para evitar la reproducción de comportamientos sexistas y agresiones por razón de género.
En la última mesa del congreso, organizado en Sevilla por la Consejería de Justicia e Interior y centrado en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como medio de agresión a las mujeres, Jorge Coronado Díaz, experto en seguridad informática y socio fundador de Quántika 14, alertó sobre los problemas que puede generar un mal uso de las nuevas tecnologías y su utilización como medio de ejercer la violencia de género. Al respecto, advirtió de la necesidad de tomar medidas preventivas, como son no facilitar localizaciones, disponer de contraseñas seguras para acceder a los terminales y a las cuentas de redes sociales, o no responder a insultos o amenazas.
“La privacidad es mía” debe de ser el lema de cabecera de cualquier persona que utiliza estas redes, según Jorge Coronado, quien aseguró que ha conocido varios casos de personas que han solicitado los servicios de su empresa para garantizarse una protección, porque sus parejas o ex parejas han podido acceder a los datos de su teléfono móvil sin autorización.
Por su parte, la periodista e investigadora de la Universidad de Sevilla Belén Zurbano señaló en una ponencia sobre la deontología periodística en relación al tratamiento informativo de la violencia de género que, aunque hemos avanzado mucho en este tema, todavía hay puntos en los que mejorar para lograr una difusión certera y beneficiosa para la lucha contra los malos tratos a las mujeres.
Entre otras cosas, a juicio de Zurbano, resulta necesario hacer un enfoque de los casos de violencia de género que pueda ser captado por la juventud y, por tanto, pueda contribuir a prevenir esta violencia entre los jóvenes. Y al respecto, ha señalado que los medios de comunicación no se pueden limitar a reflejar los casos en los que hay una mujer muerta o herida, sino que deben hablar también de todos los tipos de acoso y discriminación que puede sufrir una persona por el mero hecho de no ser hombre y que, al final, pueden acabar en una agresión.
Para ello, según la investigadora, hace falta primero un gran cambio de mentalidad. “Si no hay un cambio social, nada va a cambiar en los medios de comunicación y su tratamiento de este tema”, explicó.
Y la psicóloga y criminóloga de Acción Social por la Igualdad Laura Ocaña mostró su preocupación por el hecho de que en las redes sociales se estén reproduciendo los mismos comportamientos sexistas que se daban antes de la aparición de las nuevas tecnologías. No obstante, hizo hincapié en que las mismas tecnologías pueden ayudar mucho, si se utilizan convenientemente, a promover unas relaciones más igualitarias.
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