La Consejería de Justicia e Interior impulsa la destrucción de los coches sin valor afectados por procesos judiciales
La Consejería de Justicia e Interior está impulsando un proceso para la destrucción de los vehículos que se encuentran en los depositarios como consecuencia de un proceso judicial y que no tiene ningún valor económico para seguir conservándolos.
Esta tarea se está realizando en la provincia a través de la Delegación del Gobierno andaluz y en coordinación con la Audiencia Provincial y la secretaria coordinadora para determinar los vehículos afectados que son susceptibles de ser destruidos y verificar los procedimientos judiciales a los que están vinculados, con el objetivo de confirmar que no es necesaria su conservación.
Con esta medida, la Administración autónomica pretende deshacerse de aquellos vehículos que no tienen ningún valor para su conservación, lo que supondrá un ahorro económico y de espacio en los enclaves donde están almacenados. La destrucción de estos coches se realizará a través de las empresas que gestionan los depósitos donde se encuentran almacenados y la llevarán a efecto empresas especializadas en las tareas de desgüace y destrucción de vehículos fuera de uso.
En Sevilla se ha tramitado ya el primer expediente para esta destrucción, con la inclusión en un principio de 201 automóviles que pasarán por el desgüace. Este expediente, así como la tasación pericial de cada uno de estos vehículos, se remitió el pasado 1 de octubre a la secretaria coordinadora de la provincia de Sevilla. Actualmente se está a la espera de la oportuna autorización judicial para comenzar con la eliminación de estos vehículos.
Previamente el presidente de la Audiencia Provincial ha de publicar un edicto por el que se acuerde la correspondiente autorización y se otorgue un plazo de dos meses para que los órganos judiciales depositantes se manifiesten en sentido contrario, si así lo estiman oportuno.
Además, ya se está trabajando en la preparación del siguiente expediente para la destrucción de otro tipo de vehículos (motocicletas, bicicletas y otros), realizado un primer inventario de posibles efectos a destruir y a continuación se procederá a su peritación y tasación antes de emprender el proceso de destrucción.
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