El 77% de las mediaciones con menores infractores en Sevilla en 2013 propician una solución satisfactoria sin llegar a juicio
La Junta ha promovido en la provincia de Sevilla en 2013 un total de 269 mediaciones con menores infractores como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos y alternativa a los litigios, según el balance realizado por la Consejería de Justicia e Interior responsable del desarrollo de estos programas de reeducación.
Este balance pone de relieve que el 77% de las mediaciones iniciadas durante el pasado año con menores infractores en la provincia fueron resueltas de forma positiva y evitaron de esta forma que el caso tuviese que ser resuelto en un juicio, mientras que el 17% de mediaciones siguen en tramitación para buscar un acuerdo satisfactorio. Sólo en el 6% de estos casos este mecanismo de resolución de conflictos resultó inviable. Las intervenciones en Sevilla suponen el 13% de las 2.064 mediaciones con menores infractores realizadas en toda Andalucía durante el pasado año, según los datos de la Consejería de Justicia e Interior.
Por sexos, el número de mediaciones realizadas durante 2013 en la provincia de Sevilla es bastante superior entre los menores varones, que representan el 74%, frente al 26% de las mujeres. En cuanto al resultado de la mediación, en el caso de las chicas se ha resuelto favorablemente en el 54% de los expedientes iniciados, mientras que en el caso de los chicos ha sido el 85%.
El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha destacado “el buen funcionamiento de la mediación en el ámbito de los menores infractores y su gran valor por los efectos positivos que tiene para los jóvenes, ya que la solución que se plantea tiene un enorme potencial educativo que incrementa los beneficios de este proceso de resolución de conflictos con menores”.
El titular de Justicia e Interior ha subrayado también “el valor de la participación de las partes en litigio, del menor que ha cometido la infracción y la víctima que lo ha sufrido, ya que esa participación activa de ambas partes refuerza la solución que se plantea al ser acordada, compartida y generadora, por tanto, de una mayor satisfacción que una sentencia impuesta por un juez”. Además, ha señalado que “en este proceso el joven tiene la oportunidad de reflexionar sobre su conducta y analizar el daño que ha originado, incentivando su reconocimiento y reparación y propiciando de este modo un efecto educativo que evitará que en el futuro pueda volver a cometer una infracción”.
De Llera ha asegurado que “el fomento de la mediación es una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz, ya que contribuye a solucionar la alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida, práctica y satisfactoria para todas las partes en conflicto”.
De Llera ha puesto de relieve el trabajo que viene realizando la Fundación Mediara, adscrita a su Consejería, en el impulso de una diversidad de iniciativas destinadas a fomentar la cultura de la mediación y a expandir el uso de este sistema de resolución de conflictos tan beneficioso y eficaz. En este sentido, ha resaltado las nuevas experiencia de mediación que se están promoviendo en el ámbito mercantil y vecinal o el proyecto europeo de difusión de la mediación que está liderando Andalucía, además de la formación que se está impartiendo a los policías locales, entre otras actuaciones.
Evitar que los casos lleguen a los tribunales
La mediación trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y pretende excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes. La mediación se plantea, además, como una solución alternativa a los litigios no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante su fase de ejecución, lo que se denomina mediación intrajudicial.
La mediación tiene un importante potencial educativo entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal. Con ese objetivo, los profesionales de los equipos de menores inician el proceso para que el joven infractor se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan para ello.
Las soluciones extrajudiciales responden a una finalidad educativa y socializadora basados en la prevención general. Además, la mediación, en general, tiene múltiples beneficios como el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial.
La función del mediador no es, sin embargo, resolver el conflicto, sino conducir el proceso técnicamente para modelar la negociación. Este profesional no solamente informa y observa, sino que prepara también a las partes para el encuentro, introduciendo elementos de reflexión que posibiliten el acercamiento y el acuerdo.
Para potenciar la mediación en el ámbito de la Justicia Juvenil, la Consejería de Justicia e Interior ha organizado jornadas formativas dirigidas a psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Sevilla para fomentar este efectivo mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos protagonizado por los jóvenes.
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